El sistema de calefacción por suelo radiante es uno de los más eficientes y económicos para dar confort a cualquier espacio. Hoy en día también es utilizado para refrescar el ambiente de una estancia en periodos de calor.
¿En qué consiste?
En la instalación uniforme de una red de tuberías bajo el pavimento, por el cual circula agua caliente en invierno, creando un ambiente cálido y homogéneo por toda su instalación.
Al distribuir el calor de las estancias desde el suelo, se consigue una temperatura de confort mucho más agradable y con un ahorro energético en comparación con las calefacciones convencionales. Esto es gracias a que el aire caliente se sitúa en la zona inferior de las estancias que es donde realmente tenemos las necesidades térmicas que cubrir, a diferencia de las calefacciones convencionales que el aire caliente tiende a situarse en la parte superior junto al techo.
En las temporadas cálidas, la circulación del agua en este caso estaría a unos 17 °C para poder absorber el exceso de calor que tenga la estancia creando una sensación de frescor agradable.
¿Dónde se puede instalar?
El suelo radiante puede ser instalado en cualquier espacio que deseemos calentar en invierno o refrescar en verano.
¿Qué ventajas tiene una instalación de suelo radiante?
